martes, 19 de octubre de 2010

Solo me preguntaba...


Aveces se nos es mas fácil odiar que amar...


¿Por que es mas fácil no cuidar el amor, sea a quien sea, que alimentarlo y brindarle protección?


Sera porque es mas sencillo y fácil,

porque si apenas tenemos tiempo para nosotros mismos cómo dedicar tiempo a otro.


Sera, porque cuando una cosa es mas fácil que otra optamos por lo mas fácil y sencillo, y la que requiere menos tiempo.


Mi pregunta es, ¿ Es eso Amor? ...


Si amar al otro requiere de un desafió mayor del que puedes dar; por que no aceptarlo??.

La vida esta llena de desafíos, y solo los que son capaces de tomarlos y avanzar, esos son valientes.


Amar implica entregar, servir, sin esperar algo a cambio.


Odiar es mucho mas fácil, pero amar (con todo lo que implica) es un desafió.


No aceptes lo fácil, Ve por los desafíos.

viernes, 15 de octubre de 2010

...

Destinatario... todos tenemos uno,
sea lo que sea.
Una postal o una antigua fotografia.
Un amor de esos que están cerca del corazón, o uno de esos que solo están en tu mente y los piensas una y otra vez.
Un amor eterno que se proyecta o, como uno fugaz que ni cuenta se da de su estado;
en fin todos tenemos un Destinatario u objeto al cual sublimamos y deseamos desde siempre o desde hace unos segundos...

Ja! , lo curioso es que... TU eres mi destinatario y no lo sabes.

sábado, 9 de octubre de 2010

Sin Destinatario


Nunca pensé en decirlo, ni tampoco en sentir lo que ahora

siento.


Nunca me imagine mirarte de otra forma como lo hago hoy,

no pensé en amarte pero...


Estoy hoy escribiéndote para contarte que te amo; amo tu forma

de hablar, amo tu sonrisa, amo tu mirada, amo tus abrazos,

y extraño cuando no estas.


Cuando te ausentas, solo cuento los días y las horas que faltan

para verte.


Te amo, y aunque no me lo propuse, Te Amo.













... el problema es que no te encuentro.

lunes, 4 de octubre de 2010

Te Extraño


Me pareció verte caminando
por esa calle oscura rodeada de arboles.

Te extrañe,
extrañe por un momento tus dulces abrazos
y me imagine dándote un gran beso en esa mejilla cálida y rosada.

Te pensé mil y un veces.
Te recuerdo.
Te nombre, siempre en silencio;
pero aun te nombro.
Te busco y aun me
cuesta asimilar que ya no estas.

Y, mientras todas estas cosas pensaba veo tu anillo
ese, el que un día pusiste en mi mano,
y recuerdo tu cara y tu ultima, pero inolvidable
caricia sobre mi cabello.